Se detuvo a una distancia prudente con ambas piernas flexionadas manteniendo el flujo de chakra bajo sus pies y así permanecer sobre el agua mientras su mano derecha tomaba el mango de su katana con firmeza

ー ¡Tú ladrona! ー dijo con la mirada bien puesta en ella y sus dientes apretados en una expresión de odio y total desprecio ー ¡Loca deja de sacudirlo! ー No era porque le importara la vida del patético pez si no más bien ella era muy delicada en cuanto a la carne que iba a ingerir y se lo haría saber después a gritos mientras en su frente se marcaban un par de venas gruesas y palpitantes

ー ¡Manosear el pez con las manos sucias y mal tratar su delicada carne con ese zarandeo brutal es algo que no perdonaré ー desenfundó la katana dejando todo el filoso metal expuesto