Una voz conocida llamó su atención, sabía a quien pertenecía. Y no pasó mucho tiempo para que sus facciones se endurecieran borrando la sonrisa de lo obtenido en su entrenamiento.
— Te equivocas, no hago esto por Sasuke-Kun. — Respusó modulando su tono a que fuese lo más tranquilo posible. — Lo hago por mí, y porque hace falta un médico en mi equipo. Y así mismo, pueda retribuir lo mismo que mis amigos han hecho por mí. — Confiada lo dijo, aún con el entrecejo ligeramente fruncido, lo más sorpresivo fue su ofrecimiento. En otro punto quizás se habría negado, recordando la ferocidad con la cual había tendido a Hinata en el suelo en aquella ocasión de los exámenes. O la vez de su pelea con Naruto, Sakura asintió por el hecho de que el había sido uno de los miembros del equipo de rescate de ambos de sus compañeros. Algo tendría de bueno encontrarlo. — No tengo problema en entrenar. A diferencia de Naruto, no me harás rabiar tan fácil.—