Ya entre sus vacilaciones terminaron de llevarla a la sala de emergencias, después de aplicarle ciertos anestésicos (Aunque para ser realistas no sentía nada) procedieron a realizarle un lavado estomacal drenando todo lo que había consumido además de otros procedimientos que, si bien no era de alto riesgo, para la heroína suponían ciertamente algo difícil de llevar. Así pasaron unas 3 horas con médicos de un lado a otro completamente idos en el procedimiento, no se podían permitir que una heroína de ese estilo muriese por algo tan vulgar como una competencia de comida.

Afortunadamente logró al final estabilizarse su pulso y ya después de aquel lavado estomacal estaba estable pero aún inconsciente en aquella cama de hospital, le informarían a Fat que ya estaba estable, que podía quedarse a acompañarla hasta que recuperase la consciencia.