La coneja no espero aquella destreza y velocidad, un parpadeo o dos, eso le tomó a Rappa llegar a estar frente a ella, a unos escazos centímetros de impactar la con un poderoso izquierdazo. Tuvo que recargar de último segundo su peso en su lado izquierdo para poder esquivar por poco aquel golpe que pasó oscilando, rompiendo el curso del viento con solo sus puños. Incluso rozo y corto parte del bicep de la dama. Ella tuvo que reaccionar rápido, retrocedió, al estar cerca de las cuerdas apoyo las almohadillas de sus talones en el suelo para irse contra las cuerdas y estirarlas lo suficiente para salir disparada hacia Rappa cuando dejase de ejercer fuerza. Medida desesperada, poco ética para ella, tras salir impulsada por las cuerdas iría ella al costado izquierdo del contrincante, a modo de tomar entre sus brazos la izquierda ajena lo cuál ayudaría a detenerla junto con el esfuerzo de sus pies, con ello colocaría el pie izquierdo hacia adelante y se apegaria lo más posible al cuerpo musc