Tras años de espera finalmente ya era hora de que las cosas empezaran a fluir, a que el destino por fin los uniera y cruzara el camino de los celtas.. El año y día tan esperados finalmente había llegado y el druida sabía sobre eso pues los espíritus le habían informado sobre aquello desde hace mucho tiempo. "La espera ha terminado, deberás seguir con tu destino y reunirte con los tuyos en vuestro hogar" fue el mensaje que estos le dieron para que así empezara su travesía.. Grey partió por tierra caminando durante mucho tiempo, cruzando el bosque, desiertos. Hasta finalmente llegar a su destino
— Hmm... Pediré a los espíritus que sellen mis poderes, ni siquiera yo podría librarme de los poderes de los espíritus.
Grey cerró sus ojos y abrió los brazos mientras respiraba hondo, en pocos segundos una fuerte corriente de aire envolvió a Grey pareciendo como si ese poder fuera suyo pero no era así. Las sílfides, espíritus elementales de viento le envolvieron y colocaron una marca en su vientre, un círculo con un símbolo de viento el cual mantendría sellado su poder hasta que fuera retirado, de ese modo ambos estarían en igualdad de condiciones.
— Listo, ahora ni tú ni yo podemos usar nuestros poderes, somos iguales.. A excepción del género claro.
Lo último lo dijo para intentar hacerla reír pero lamentablemente el chiste era tan malo que no haría reír ni a un niño pequeño.
