Había llegado al lugar de las votaciones, luego de haberse distraído mucho por el camino y es que un tierno gatito se cruzo por su camino y no tuvo corazón para dejarlo a su suerte, luego el puesto de helados se atravesó en su camino y era obvio que no podría seguir de largo sin al menos comprar un cono de helado.(?)

¡Pero a lo importante! Dejar su voto de una vez por todas; al parecer ese día estaba de suerte, la fila no estaba muy larga y rápidamente llego su turno. El lado bueno es que no tenía que pensar mucho por quien votaría, ya que tenía claro que sería por su amigo Demian, pues este era un chico demasiado lindo, tierno y aunque a veces tuviera sus momentos de emo desequilibrado(?), igualmente quería mucho a su Mushu.
Sacó el lapicero rosa con aroma a flores que tenía en su bolso y siendo cuidadosa, comenzó a escribir en el enorme libro: