Cuando mencionó a esa afamada guerrera no pudo esconder su sorpresa. Sus palabras las continuó escuchando, pero lo cierto es que solo retuvo lo que mencionó de ella. La congratuló antes, ella cumplía sus órdenes con rectitud, aunque a veces tuviese que ser muy específico para, justamente, que su forma de actuar no arruine los minuciosos detalles que ha de tener en cuenta—. Ya veo... —fue una respuesta por lo bajo, luego dejó escapar un suspiro por culpa del encuentro entre su paradigma y aquel que presentó el otro chico—. Bien, estaré trabajando en ello, mi sirviente es una pieza importante para mi, procuraré satisfacer el contrato sin tener que usar taumaturgia para ello.