[code]─ No es así joven Archimago. Aquí ya no hay nada más que descubrir. Todo, absolutamente todo está al alcance de todos y más con los Dragones colaborando con objetos, enseñanzas y demás cosas. Lo entenderás si te quedas un tiempo por aquí. ─[/code]
El herrero solo se limitó con exponer sus palabras mientras recorrió sutilmente su mirada por los ropajes de su visitante en busca de algo que llame su atención, sin éxito alguno, a medida que acomodó ambas manos en la toalla de su cuello para emprender una muy corta caminata hacia su costado.
[code]─ Bab-ba. La espada de la Verdad. Se supone que tenía que estar encantada con un hechizo pero a mi madre se le olvidó. Es bastante liviana a pesar de medir 80 centímetros. ─[/code]
