-Arrimó tanto su cuerpo, a modo que pareciese ser que quisiera ser conducida de por el opuesto de una manera sumamente dependiente y caprichosa. Tras un par de lágrimas, suele abandonar las distancias y volverse sutil y cercana.-
Haré lo que dijiste, iré a mi aldea y cumpliré las órdenes, y ese lugar. . .volverá a ser inexpugnable y una trampa mortal para cualquiera, para todos, por nuestro bien.
A pesar de todo, estarás bien informado de lo que haga, y seré prácticamente una extensión de ti.