- Entiendo bien, cada palabra, yo veo a los ciegos y los ciegos me acusan a mi de ceguera, porque no permito lo que ellos si, no veo con bien los actos despreciables, y me acusan de juzgar por no participar en su carente moralidad, yo no juzgo, yo me aparto de lo que no quiero, no me importa si el mundo es en mi contra, si mantengo mis principios soy uno con migo mismo, eso se refleja en fortaleza, aqui no tienes miedos, ni dudas, ni doble moral, a lo bueno llamare bueno y a lo malo por su nombre, y soy el santo malvado, porque yo veo en mi, y si no fuera por mi fe que me sostiene me rebolcaria en la inmundicia como un cualquiera, a mi no me da miedo decir que yo creo primero en mi y nunca en otros, si doy es por mi, sin temor alguno al fracaso, ganar o perder son conceptos que ya olvide, ahora vive mi alma atravez de mi piel siendo una misma con mi mente, integro en todo príncipio, sin vacios, todos somos perfectos si es nuestro ojo el que observa el reflejo en el espejo . -