« Back to Album · Next »
Tras la última expedición con Jarrus, Romine volvió una vez más a la ciudadela, mientras que Jarrus nuevamente salía a su próxima misión. Por supuesto que Romine no parecía del todo contenta con ello, pero tampoco es que pudiese hacer mucho al respecto, pues sabía que en el corazón de Jarrus, su gente siempre se anteponía antes que cualquier otra cosa.
 
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
Ojos y oídos abiertos, Romine. — Acotó con algo de seriedad alzando su diestra, y cubriéndola con su brazo de modo protector y casi inconsciente, frunciendo su entrecejo, sus cejas pobladas y rojizas se unieron en una expresión seria, mientras continuaba. — Ojos, oídos y sentidos alerta. — Era claro que tenía un presentimiento, por eso avanzó hacia adelante pero más despacio a medida que la niebla se volvía más cegante. Quizá los ojos mágicos de Romine podrían encontrar algunas pistas, pues cuando su brazo cubrió suavemente a la Princesa, ella pudo ver ese enorme y musculado antebrazo, con el vello de punta, piel de gallino, no por miedo si no por instinto, probablemente algo los asechaba.
 
Send Comment

Add a comment...
 
Send Comment