Notándose un tanto preocupada por lo que Nana acababa de decirle, R-seven no tardo ni un poco en sostener al minino como si de un bebé humano se tratase. — ¿¡Experimento!? Oh no, Gummy ¿te duele la pancita? — pregunto dirigiéndose al gato, el cual obviamente no le respondería, pero si empezaría a sacudirse un poco al no sentirse demasiado cómodo. Por otra parte, al escuchar el comentario de Nana, haría que R-seven volviese a mirarla una vez más, cambiando su semblante rápidamente a uno nostálgico. — N... Nana-san. Muchas gracias por tus palabras, es muy valioso para mí oír eso, en especial siendo tu la persona que las dice. Aunque... No creo ser más fuerte que tú. — Asintió con la cabeza, mostrándose segura de lo que acababa de decir. — ¡Nana-san es la mujer más fuerte de Night City! —