Al amanecer, la monotonía matutina en una de las zonas centrales de Night City había comenzado. Siendo ya época de verano. Con un cielo despejado, y los rayos de sol brillando como nunca, provocando un auténtico clima cálido en el entorno, sin llegar a sobrepasar los 25°C acompañado del habitual entorno húmedo en la ciudad. Sin embargo, aun contando con un entorno tan agradable, la gente parecía no detener sus agobiantes y estrictas rutinas. (...)
(…) Expreso con la voz entrecortada, mientras veía detenidamente a aquella joven, pues realmente parecía intrigada por la situación que acababa de vivir, y tan solo podía imaginar que aquella chica había sido la causante de ese estado, ya que nunca antes había sentido algo parecido. No era miedo, ni negación, era mera curiosidad por saber que acababa de ocurrir, y por qué ese “instinto” parecía haberse activado en un momento tan inoportuno.