Bajo un cielo nocturno, las calles de Night City parecían un tanto solitarias. Durante las últimas fechas, los crímenes habían aumentado a un punto anormal, tanto, que ni siquiera los mercenarios más recientes deseaban seguir en el “ámbito” por miedo a perder la vida. Tal era la situación, que incluso un cliente anónimo solicito los servicios de R-7 para que se encargase de alguien que parecía haber “resucitado entre los muertos”, dicho de manera hipotética, pues simplemente se trataba de alguien que ya muchos daban por muerto (...)
R-7 negaba con la cabeza, podría ser ingenua, pero incluso alguien como ella sabia que aquel persona que le contrato para buscarle no tenia las mejores intenciones; Night City era un sitio naturalmente peligroso, y poco a poco empezaba a aprender en ser mas cuidadosa al estar en las calles. Tomando una de las mangas de la chaqueta del joven, esta empezó a jalarlo hacia el lado contrario de donde se supone debían dirigirse. ━━ No, no, no. David-san es una buena persona, yo debo cuidarle, así como Nana-san y Dreizhen-san han cuidado de mi. ¡Yo seré quien te ayude! ━━ Respondió un tanto determinada, mientras iba directo hacia la zona donde las personas en quien mayormente confiaba solían rondar.