-Ah, claro, ahora me dices que padre no me ha enviado a ningun lado. Lo doces como si yo no fuera tambien uno de sus peones.

La furia que habia entre los dos vampiros era palpable en todo el alrededor de ellos, frunciendo Etienne el ceño no pareciendo verse intimidado por las palabras de Ronove en lo absoluto, siendo uno de los pocos que podia resistir su presencia directa.

- Y qué si me revolque con un humano? Tengo tambien derecho a divertirme con mi tiempo libre.

Anuncia, soltandole el cuello de la camisa antes de acariciar el cuello ajeno con sus largas uñas

- Siempre hice lo que quise... pero aun asi te espere. Pero ah, tambien me gusta jugar con la comida.