—¡Sin poderes!— sé quejo con grito al verlo impulsarse, debe admitir que le gusta la manera en que manipula las llamas y le parece bastante curioso tanto que se llega a distraer y en eso él aprovecha de hacer su movimiento. —¡Demonios Ace! Hahaha— cayó de culo pero no se fue sola así que le sujeto del antebrazo y con ello pudo atrapar el collar por dónde le sujeto y lo atrajo hacia su costado y luego echarse ella hacia atrás quedando ambos acostados en medio de la acera. —hahahaha! Entonces son débiles. — ella tiene muy grabada esa ley de vida por todo lo que ha tenido que pasar.