—¡La pizza esa era de carne! Valía más que esto. Además...— mordió de nuevo el muffin, parecía que cuidaba los bocados, con algo tan pequeño era normal hacerlo. —Si no me quejo, me muero, así que aquí van otros cinco minutos de vida: ¡Esto es muy pequeño!

Corta fue su alegría degustando, saber que aquello tan presido ya no estaba en su habitación fue un golpe duro para ella. No dudo en dar una mirada casi asesina a quien había cometido tan cruel acto, hasta terminar con el pastelillo, su víctima estaría a salvo.

—Tu quieres morirte pronto, ¿Verdad Klaus? Te ayudare con eso... Descuida. (?)