Yo soy más alta que tú. -Le tocó la punta de la nariz con el índice diestro, y dejó salir otra de esas expresiones tan angelicales, de las cuales abundaba ese semblante tan candido.-
A mi nadie me preguntó si quiero ser diosa, únicamente nacimos bajo una estrella, y no podemos dejar que tal se apague, no sin hacerla arder hasta el último de nuestros sentidos, en eso tienes razón, no tenemos mucha alternativa.