Como si las mismas mariposas pudieran entenderle, estas le muestran el camino, dejando que corriera lo mas rápido posible, hasta que le truncan en camino con un disparo sobre uno de sus muslos, perdiendo agilidad y cayendo a merced de unos ladronzuelos que están en ese grupo que no esperaba que encontrara el camino tan rápido.

- Otanji... - Esa voz familiar, provino de una de las mariposas que se poso detrás del joven de pelo anaranjado, esta misma le brinda resistencia al mismo para que pudiera aguantar aquella golpiza, llegando a notar que ya nada de esos golpes realmente le hacían ningún daño, pues ya podría levantarse cuando deseara para quitarse esos estorbos.

Lejos de aquel lugar...

La joven que an secuestrado, apenas y reacciona notando todo oscuro ante ella, pues si mirada apenas y puede acostumbrarse a la oscuridad, pero solo puede escuchar el cuchicheo de plan que tienen para aquel naranjo cuando llegara, si es que logra llegar.