— Suena como un hombre enamorado, Leonard. Tenga cuidado con esas emociones, porque no dejaría que alguien fácilmente se acerque en ese ámbito a Zuka. Es una niña, una pequeña muy inocente. — Esta vez su mirar se volvió frío, afilado, cual amenazante lobo intimidante. — Y como dije, no tengo porque darle explicaciones de lo que haga o no en cuanto a protección de Zuka. Y tampoco tengo porque decirle si estará bien o mal. Ella me eligió por algo, ella conoce mis sentimientos y sabe cuán lejos puedo llegar. Lo mismo los prototype. Es usted quien seguramente ahora puede causar dolor en Zuka, pues ver a sus amigos heridos o peleando con sus hermanos prototype, es el daño más profundo que le puede hacer a ella. Ahora imagine si usted llega a herir de gravedad a uno... — Se encoge de hombros. — Le falta pensar más a profundidad, Leonard.