-La zurda ejerce más fuerza sobre el muslo de la mayor apenas siente como la empujado hacia ella, no lo medita ni dos veces cuando abre un poco más su boca y de forma sorpresiva muerde en repetidas su clitoris como si se tratase de la más dulce goma que ha probado en toda su existencia.-

Como tú no te atreves a dominarme... Yum yum ~

-Continúa mordiendo y chupando el clitoris de su maestra. Su cuerpo lo siente arder y desea consumirse con la mujer a la cual está devorando, sus pechos se aplastan a la orilla del sillón mientras su mano derecha acaricia lo largo de su muslo antes de dirigirse una una zona del todo sensible la cual está húmeda por la anterior atención que había brindado su lengua poco antes de ir más arriba. Sus dedos se frotan insistentes a la entrada de tan estrecho lugar que clama ser conquistado por sus dedos pero que, a manera de tortura el índice y el medio se fortan insistentes.-