—Gracias por permitirmelo..— se dejó hacer como si fuera un cachorro sin dueño, suspiró mientras asentía a sus palabras. —¿Ya estás listo? Yo solo tomo un abrigo y nos vamos. — empezaría a caminar hacia la entrada donde se encontraba el perchero con los abrigos/chamarras, sombreros etc de los demás miembros de la familia.