— Jajajaja! Eso no quita el hecho de que le hiciste un cráter a la pared de mi taberna, por algo nunca hay peleas aqui.... Saben que cobro.... —

Por un momento aquel alegre hombre se notó aterrador en contraste a como se suele ver día a día, mas se acercó a la mujer del norte y puso su dedo índice izquierdo sobre su frente.

— No te cobraré, pero me ayudarás a repararlo, eso es mas fácil no te parece?

Quitó su mano solo para acercarse al cadáver y hacer su cabeza arrancada de la pared para luego cargarlo en su hombro como su saco de papas.

— Ire a entregar a este sujeto al cepulturero y volveré con materiales, no vayas a causar mas problemas mientras no estoy jajajaja!