— Bienvenida a la taberna alas de plata... mi nombre es Bayaseto y soy el dueño, puedo ayudarte en algo?
A la mesa de la mujer se acercó un hombre que vestía una mezcla de ropas y armadura, de ojos singularmente carmesíes los cuales observaban con detenimiento por un momento a la gran y musculosa mujer.
— Hoy tenemos oferta de jabalí asado, medio kilo por 50 piezas de cobre