- De acuerdo... -Dijo la joven sin moverse, tenía que asegurarse que aquel hombre no vuelva adentrarse, si había alguien que debía abandonar el sitio, era él. Sin embargo, sus sentidos más agudos se enfatizaron, pues en ese momento su instinto le dictó voltear a un lado, sus sentidos se pusieron alerta y la chica solo atinó en esquivar una bala que apenas y logró rozar su larga cabellera.- ¿Qué rayos?... -Dijo logrando posicionarse a un costado de aquel hombre, aunque habían más intrusos sin buenas intenciones.-