En ese momento sólo veía al chico como una presa, sin darle importancia a sus palabras que claramente eran indiferentes para él y aunque estaba consiente de si mismo, el chico frente a suyo aun era un completo desconocido, eso hasta que una ves más su fragancia golpeo el interior de su nariz. Muchas imágenes invadieron la mente del lycan, todas ellas del mismo chico cuando se lleno de su olor, con eso consiguió que su futuro ataque fuese cancelado por un repentino choque emocional, su mente dividida luchando entre si. Se sostenía las sienes mientras continuaba soportando un fuerte dolor de cabeza e intentaba recuperar el control de su mente.