(...) sin embargo, el más elegante de ambos negó con suavidad, ondeándose sus purpúreos cabellos para así añadir con calma. — No cantes victoria Bjorn, no hemos dejado las premisas de este peligroso lugar.. Hasta que hayamos encontrado la costa, y dejado la arena atrás, esta muy bien podría ser nuestra tumba. — Entonces Bjorn, el pelirrojo negó y suspiró un tanto desinflado al ver cómo su logro había sido tirado de lado, mientras que Jarrus siguiéndole, atento y sumamente listo continuó su paso por arenas quietas y peligrosas.