Observó. Su curiosa e inocente mirada recayó sobre sus dos hermanos, estaba bastante a gusto en ese momento y había muchísimas razones para justificarlo; al fin su hermano decidió llevarlos a ese ambiente en dónde las motocicletas eran prácticamente las dueñas de toda la atención. Su capricho fue sentarse ahí para sentir que esa "bestia de acero" podría ser suya en algún momento o al menos jugar a qué lo era. Atento a todo e incluso a las explicaciones del mayor notó algo que le encendió un poco los celos. — ¿Qué se supone que hace Emma sobre tu espalda?— Cuestionó con un pequeño puchero.
Notó que no recibió respuesta de alguno de los dos y eso enardecio la ira del pequeño Manjiro, soltando un gruñido casi nasal brincó de dónde estaba y guió sus pequeños pasos hacía atrás del mayor para sujetar a Emma de la tela de su uniforme, aún sin tirar de éste. — Oe, ¿Qué haces ahí?— Le clavó una mirada llena de celos acompañada de un puchero. El mayor seguía concentrado en lo suyo que ni notó las acciones de Manjiro.
