Todos los Franceses son unos degenerados, de eso no cabe duda. -Suspiró pesado cerrando un momento sus ojos pero no tarda en retomar su mirada en el contrario para sonreírle de costado.- ¿La verdad? No me molestaría que te gustasen más las mujeres que los hombres, lo que si no te permitiría es que me dejes por una. -Sin duda no le había gustado para nada aquello y se notaba por su tono de voz, seco y desagradable.-