-Se le apega por el costado, y agarra el brazo del azabache con mucha fuerza.-
¡¡El no tiene la fuerza que tengo yo!! y si, claro que sere la madre de tus hijos y creo que, ha llegado la hora de demostrar que he dejado de ser la que lloraba, se ocultaba o que pedía ayuda, no lo sabes porque estuviste mucho tiempo lejos. .[/code]