- Al caer de golpe al suelo se levantaba con rapidez sacudiendo sus ropas, una vez terminado esto, elevó su mirar sonriendo a su amada para a tan solo una milecima de segundos el cuerpo del shinobi desaparecia siendo como el sonido para presentarse con una gran tranquilidad frente la mujer justo en frente de ella.
Más sólo será unos 6 pasos de distancia a piernas semi abiertas que el genio del taijutsu arroparia para las cosas que ahora se harían presente-
Perfecto.... Dejemos nuestra llama de la juventud Arda en nosotros¡¡¡
-Elevó sus brazos de manera que se preparaba en su mejor momento para dar inicio, -