-En aquella residencia esperaba a su colega en mano. Aquel mago que le prometió un cuento real de historia. Tenia que hablar con dicho personaje iconico de los grandes clásicos. Tenia entre manos un objeto que quizás fuera de su agrado, si no era así optaría por un segundo mas simple que no rechazaría. Eso cree ella-
Su cabello danzo entre la briza ocasionando un desorden pero eso no le importo. Estaba mas entretenida el ver magia básica dentro de la habitación. -¿Tiene un tope? ¿Ya pensaste en que harás cuando tu jubilación mágica llegue?- Perfecto, te y pastelitos. Conversamos y veremos que pasa...- la mujer tomo la iniciativa de llamar al servicio a la habitación haciendo su petición para mejor comodidad de ambos...Fue rápida y regreso hasta su invitado invitándolo a sentarse frente a la ventana. Era una linda vista- ¿Que haces en tus tiempos libres? Solo vigilas la guerra?
