Me serviste en la copa prohibida permitiendo que consumieran mi vida. Ahora que yo te he devuelto la momeda arrastramos a mas de uno en nuestro asunto hasta no quedar nadie mas que los dos.
Tu hermano es muy rencoroso pero es buena persona, me cae muy bien. *La que hace un puchero.* ¿Ahora estoy dentro de tu mente, verdad?. Creo que si quieres tener un novio, tendré que enseñarte cómo conquistar a un hombre. Pero tus hermanos y yo sí somos los perros que te ladramos. -Besa la frente de su hija con cariño.- Mi segunda esposa... Pues, es un ángel está ahí cuidandome dentro de mi corazón. No sé si está año podré darte una madre.
