*Arquea una ceja sonriendo con tranquilidad mientras le veía* Una doctora como tú usando bisturí, pinzas, tenazas y quien sabe cuantos instrumentos quirúrgicos ¿le teme a un cuchillo de cocina? *Le miró en silencio completo unos segundos, con una mirada juzgona para después acercarse a ella, subir su diestra a su mejilla y rosar con sus nudillos la misma llevando sus dedos a su oreja de donde remueve un mechón pasándolo hacia atrás*...Mucho mejor, me estorbaba la vista~