—¿Darte apapacho después de una maravillosa noche.? Cuenta conmigo..~

-Gruñó un poco pero con coquetería cuando robó ése beso de su boca, fue corto pero correspondido terminando con una sutil mordidas a su labio. Si algo amaba de ese encantador profesor de danza era que podía lucir muy lindo a veces y atrevido otras, le gustaba de ambas formas y se puso a pensar en que prepararía para él, ambos porque tanto cardio le había abierto el apetito-

-Su diestra buscaba darle alivió a sus piernas y la zurda a su lindo trasero, tenía razón el rojo había tomado ésa zona de tanto haber embestido, sin querer por un descuido presionó un poco su carne excusandose después-

—Pero.. me confundí de sitio.. Vamos a dormir minino..~