Estaba tranquilamente disfrutando de su salida y claramente estaba ansioso por comer lo que había comprado en dicho local. No se esperaba para nada la presencia del demonio en dicho establecimiento. No pudo ni siquiera dar la primera mordida que tuvo que apartar la hamburguesa para responder.

─ [code]Ah no amigo, consiguete la suya.[/code] ─

Terminada sus palabras, dio por fin la mordida a su comida. Disfrutando el bocado y masticando lento, con sus ojos cerrados acompañado de un leve rubor en sus mejillas.