-Vaya me tiras latigazos y luego dulces, pero gracias es muy reconfortante escuchar eso. Tu eres ciertamente cómo el fuego hermosa, amable pero también ardiente su te acercás demasiado, pero aún así eres increíble. Jajaja lo ves, después de todo hago las cosas bien, no lo crees?- *el comentario de ella le hizo subir los humos*