...sino que a ambos. Pues aún le faltaban víctimas para completar los sacramentos. Bajo esa premisa, no le importaba, no les impediría estar juntos, pero las pisadas de Walter siempre estarían tras los dos, y en el peor momento, en el peor escenario posible, si Marshall se volvía una molestia, solo debía atisbarle una bala concretamente en un organo vital, para detener esa máquina de heroica que tenia Eileen por acompañante.-
Una vela sagrada... con una vela sanaré, si encontramos alguna. Por ahora te seguiré. -Limpió sus lágrimas, y se giró dando pasos en medio del apartamento, hasta llegar a un cajón, en el cual había una pistola 9mm.-
No te preocupes por él, o por tu tío, si tenemos que darle paz a nuestros parientes lo haremos, si tenemos que morir aquí lo haremos, pero no permitamos que nos conviertan en eso. Marshall, no nos hagamos parte de este lugar, ni de ellos.
-Al terminar de hablar, se escuchó el estruendoso respirar de la castaña....
