— ¿Que? Es la verdad, son criminales y nosotros somos parte del consejo mágico, ¿O acaso lo olvidaste, enana? —
Se había acostumbrado a la presencia de la peliazul, y muy a pesar de que aun quería a sus ex-compañeros de Fairy Tail, tenia una misión que cumplir, una que iba por encima de los lazos afectivos que tenia con ellos.
Antes de recibir el golpe, convirtió su brazo en hierro, dejando que la enana se lastimara un poquito con el.
— ¿Yo? Si tu eres la de los planes, no yo. —