-bajo la mirada al sentir sus brazos vacíos al final si le quitaron al conejito. Retrocede ruborizado cubriendo sus labios con el antebrazo izquierdo -
Bien tu ganas, sin el conejito en la cocina
-claro la garganta un poco se arrodilló mordiendo su dedo pulgar para dibujar con su sangre un pentagrama. A diferencia de su hermano no puede cambiar tan rápido de forma siempre necesita un poco de ayuda cuando termina el pentagrama apoya las palmas de las manos en las letras Å y ø. Unas nubes blancas lo rodean y al desaparecer queda el ciervo de pelaje blanco con las pezuñas sobre las letras -