WangJi se alejo con una expresión llena de hambre. Aun quería comer lo que su contraparte supo aprovechar el tiempo. Eso le molesto, darse cuenta que esa lengua malcriada aun bañaba las zonas que morderia, que restregaba su nariz entre su piel y el cabello. No paso por alto las manos que forsejean su ropaje, se adueñan de su cintura y tira del cinturón .

-...- el de túnicas blancas tomo la muñeca de la mano que le interrumpía. La alejo con terquedad elevandola y mordiendo su muñeca como modo de castigo. -Te mordere mas fuerte- y así pretendía hacerlo hasta que el tercero dejo al descubierto el pecho ajeno... No dijo mas, aparto sus manos y se fue a relamer la parte media de su cuello llevando sus torturosas atenciones desde el medio de su esternón hasta bajo su mentón.