[code]Con cautela subió las escaleras que daban a su terraza, según leyó en la guía, el yoyo no solo purificaba Akumas, un mapa y localizador, también era su principal arma la cual sería su medio de transporte por los aires. Dio pasos hacia el balcón y subió temerosa al borde abrazando el yo-yo contra su pecho. Las palabras de Tikki le retumbaban en los oídos “Debes confiar en ti Marinette”.

Intento no mirar hacia abajo y apretó su puño con el yo-yo en la mano, no se dejaría dominar por el miedo, debía encontrar al anciano y el arma que apretaba con era la clave. Suspiro profundo se llenó de valor y frunció el ceño concentrándose para finalmente lanzar el yo-yo hacía un faro de luz no tan lejos de ella… fallo.[/code]

- ¡¿Qué?! –[code] decepcionada bajo la cabeza y una gota corrió por su nuca, era más difícil de lo que pensaba[/code] - Vamos Marinette tú puedes. - se animó.[