- El Basilio es observador, puede notar la molestia en la peliroja, pero no comprende porque, habiendo dejando todo en manos del sistema de limpieza el varón se dispone a dejar la nave, tomando el Basilio a la mujer de la mano caminaron por un pasillo abandonando el salón de la cocina donde se encontraban, al adentrarse por el pasillo una puerta se abre, una fuerte luz blanca ilumina la pareja, al mirar con detenimiento el paisaje frente a ellos va tomando forma, lo que podía deducirse es que era el hangar donde Bael mantenía su nave, una especie de Búnker giange con enormes lámparas blancas, algunos vehículos extraños, y unas máquinas especiales, tienen forma humanoide, Mobil Suits de combate, de tamaño gigante, dos parecen destruidos, pero uno llama mucho la atención, su armadura es dorada con detalles en un color similar al cobre, las máquinas fueron diseñadas y fabricadas usando los Gundam cómo inspiración, pero eso no era algo que Bael pretendiera mostrar, quería entrar a la casa