[code]Con sus mejillas sonrojadas, la peliazul rechazo el ofrecimiento de Adrien negando con su cabeza. Luego, probó de su propio helado. Sus ojos brillaron cuando sintió el delicioso sabor en su paladar. Estaba muy ensimismada comiendo su helado, hasta que escucho la voz del rubio. Llevó toda su atención hacia él.

La joven escuchaba atentamente cada palabra musitada por su contrario, cada palabra que salía de los labios de Adrien, el corazón de Marinette daba un respingo. Hablaba de Ladybug como si la conociera realmente, estaba sorprendida. Pero realmente estaba conmovida por sus palabras. Bajo su mirada con timidez, y una tierna sonrisa se dibujo en sus labios.

— Realmente la quieres...— Musitó en voz baja pero lo suficientemente fuerte para que él la escuchara. Que el sintiera eso por su alter-ego, ahora que escuchaba sus verdaderos sentimientos; la ponían muy feliz. [/code]