-La mujer dragona se sorprende por el fuerte abrazo del joven, llevando su mano en la nuca ajena al sentir cómo el dios de la hyper muerte hunde su rostro en el pecho de la dama, y cómo las lágrimas brotan por parte del muchacho. Ella lo entendía mejor que nadie, todo ese dolor y la carga de la culpa por el pasado malo que pesa sobre su alma noble que anhela ser pura en medio del caos.-

Tranquilo... Llora todo lo que quieras, deja salir todo ese dolor... Aquí me tienes para tí... No estás sólo... Ya no lo estarás más.

-La Draconiana apreta fuertemente sus ojos, liberando lágrimas silenciosas que recorren su mejilla. Verlo así, le hace recordar los momentos amargados y llenos de maldad de su propio pasado, cómo trajo muerte a miles de humanos con tal de ser la ama y señora de todo un castillo y sus riquezas, de libros llenos de sabiduria pero ahora... ahora una persona diferente.-