Le invadió el sentimiento de llorar por ese “te amo” siendo consiente del trabajo que la habrá costando dejarlo salir, lo apreciará y guardará en el lugar donde se colocan los recuerdos felices. Se siente motivado, y piensa que lo que les depare el destino de aquí en adelante será mucho mejor.

—Yo también te amo, Kacchan…

Al mismo tiempo empujó la erección con un poco de fuerza, mientras la abrazaba y llenaba de besos nuevos su hombro, su entrada seguía siendo estrecha pero la lubricación era tanta que logró meter la punta y poco a poco lo demás, hasta conseguirlo por completo. La calidez de su interior lo invadió, el pene palpitaba siendo apretado por todo lo largo de este. Respirando agitado miro a Bakugou a los ojos y acaricio una mejilla también.

—¿Estas bien Kacchan…? Por fin nos hemos vuelto uno… —sonrío estando contento y extasiado, esperando a poder comenzar sus movimientos torpes.