Sonrió sintiéndose demasiado importante para ella, por supuesto que siente igual pero siempre se preocupara por lo desee Kacchan.

Es peligroso lo que acaba de hacer… la sonrisa se le ha ido y en su lugar una mueca de excitación por esas pequeñas lamidas. Si ya estaba aguantando no terminar concentrándose por darle más placer a ella, tendria que esforzarse el doble esta vez. Agradece que Kacchan no pueda leer sus pensamientos ni saber este sentir, o seguro le reprocharía llamándolo precoz o poco hombre, y amenazando con que no acabe antes de unir sus cuerpos, o lo mataria...

—Como es normal en casi todas las experiencias nuevas… Kacchan, estoy nervioso tanto por lo que me estás pidiendo como por hacerte mía… sin embargo… e-esta bien que sigas…

Y aún así la necesidad de hacerle saber un poco de como se encuentra sale de su boca. Le acaricia la cara antes de regresar el cuerpo hacía atrás acostado boca arriba, en espera de lo siguiente que experimentará su cuerpo y pene.