—¿Sugieres que debería abrocharme el suéter?— Enarcó la ceja, y se miró a si mismo por el reflejo del espejo. Evidentemente no lo hizo, pero se cubrió un poco más al acomodarse las solapas.

—No tenía grandes planes para esta noche, pero ya que estas aquí ¿Por qué no vamos al club Yamazaki? Hay un gran koi que estoy pescando en esa zona—y sí, por Koi se refirió a un jefe yakuza, de esos que tienen una cuenta pendiente con su verdadero yo. Junto a Ivone, seguramente su presencia iba a pasar a segundo plano, sino es que totalmente desapercibido.

—Ese chiste sería más divertido si no tuvieras ese par de lindos ojos rasgados.~—Ofreció su brazo, por si quería caminar junto a él.