... Se dedicaba a asentir un par de veces.— Sabré esperar para ese momento, aunque... Mi querida, Kiria, ¿cómo debe ser un chico bueno para ganarse ese inmenso favor? —Su voz reflejó una falsa súplica que terminó muriéndose con el tono de voz burlon que llegó a emplear en aquel momento, incluso soltó una risa al verle guiñar el ojo, pero aquella murió con su última observación.

Khalil paró en seco su expresión y sus ojos se abrieron sorprendidos de aquella pequeña 'puñalada' que había llegado a recibir por apresurar sus palabras. Frunció los labios y terminó por levantar los hombros para restarle cualquier clase de importancia, e incluso, se tomó la libertad de cruzar los brazos sobre el pecho para lidiar con la comezón de la incomodidad del orgullo herido.

— Ha sido solamente una ocasión, apuesto que tú te sorprenderías igual si de repente una exótica, hermosa, ardiente y perfecta mujer está delante de ti. No me puedes culpar por la premura..