El cálido tacto entre ambas manos dejó en evidencia la alegría que inundaba ambos corazones, por un segundo su ser pudo percibir la esencia de aquella nueva vida latiendo dentro del vientre del joven incubo. —en verdad, los seres vivos son increíbles— sonríe al oír sus palabras y como agradecimiento acaricia suavemente la abultada zona —para mí será todo un honor conocerlo de primera mano, nada en este mundo es mejor que disfrutar el tiempo al lado de nuestros seres amados, poco a poco lo he comprendido, y hay ciertos aspectos en el sentir humano que me hacen cuestionar mi propio camino, quizás hace falta mucho más por recorrer, pero me siento entusiasmado porque soy testigo de lo misterioso e increíble que puede ser este mundo—